Desarrollo
humano educativo
¿Porque hacer hincapié en el
desarrollo humana?, en su acepción primaria ‘‘educar’’ viene del latín ed-ducere que significa ‘‘sacar de dentro’’,
por lo que podemos decir que la educación no se limita al campo de la instrucción
sino que además atiende a las necesidades fundamentales de todo ser humano
hacia la autorrealización.
Actualmente, es cada vez más
aceptado que, para la inserción exitosa del hombre en los cambios acelerados
que se producen en todas las esferas de la vida humana, la educación se
resignifica en sus funciones sociales, convirtiéndose en una herramienta
estratégica para la formación de la nueva ciudadanía del siglo XXI. ¿En qué
retos globales, regionales y nacionales sitúa el nuevo contexto a la educación
institucionalizada? ¿Qué ciudadanos deseamos y necesitamos para responder
eficientemente a ellos? ¿Qué concepciones o modelos educativos pueden resultar
pertinentes para su formación? Estas son algunas interrogantes que sitúan la
vinculación educación-desarrollo como centro de análisis.
1. El desarrollo es la
maduración de las estructuras (biológicas) previas existentes y la educación se
adapta al nivel de desarrollo ya alcanzado.
2. El desarrollo es el
proceso de adaptación a las condiciones del medio y la educación, como uno de
los elementos del medio, puede influir, aunque limitadamente al desarrollo ya
alcanzado.
3. Educación y desarrollo
son igualmente significativos y se producen paralelamente. El desarrollo es la
enseñanza y adquisición de un repertorio de hábitos de conducta.
4. El desarrollo es un
producto del proceso de apropiación de la experiencia social y siempre ocurre
bajo la influencia de la educación, que va delante y conduce al desarrollo.
Modelos educativos y
desarrollo humano. Retos y perspectivas Modelos educativos y desarrollo humano.
Miradas diversas Si bien existen muchas
concepciones pedagógicas, Kaplún (2002) retoma y enriquece su agrupación en
tres modelos fundamentales: 1º. Educación que pone el énfasis en los contenidos;
2º. Educación que pone el énfasis en los efectos; y, 3º. Educación que pone el
énfasis en el proceso. Al respecto argumenta que los dos primeros modelos se
denominan exógenos porque están planteados desde fuera del desti44 ARTÍCULOS
Lianet Alonso-Jiménez Revista de Educación y Desarrollo, 19. Octubre-diciembre
de 2011. natario, visualizándose al educando como objeto de la educación. Por
su parte, el tercer modelo se designa endógeno, pues parte del destinatario, es
decir, el educando es el sujeto de la educación.
SOBRE EL CONCEPTO DE
DESARROLLO HUMANO
Enfoque de las capacidades
El tratamiento del enfoque de las capacidades
se originó en las conferencias denominadas The Tanner Lecture on Human Values,
efectuadas en la Universidad de Stanford en 1979, con el ensayo intitulado
“Equality of what” de Amartya Sen. En este ensayo realiza una crítica a la
igualdad utilitaria, igualdad utilitaria total y a la igualdad rawlsiana (Sen,
1979). Sen desarrolló la idea de funcionamiento y propuso las capacidades como
respuesta alternativa a la pregunta: ¿desigualdad, de qué? En una serie de
artículos subsecuentes estableció las capacidades como un enfoque general para
evaluar la condición de bienestar individual. Los funcionamientos según la
oncepción de Sen: “representan partes del estado de una persona: en particular,
las cosas que logra hacer o ser al vivir”
SOBRE LA DEFINICIÓN DE
DESARROLLO HUMANO
Por lo expuesto anteriormente, se acepta que
el crecimiento y desarrollo son conceptos relacionados, pero distintos. Por lo
tanto, hablar de desarrollo humano es hacer énfasis en que el desarrollo no se
explica únicamente con el ingreso de la población y que esta única dimensión no
representa la suma total de una vida humana (López-Calva y Vélez Grajales
2003), (Ibarrarán y Robles, 2003). Se acepta la importancia de los bienes
materiales, pero también las capacidades cotidianas como las prácticas
políticas, sociales y culturales; marcos normativos, instituciones públicas,
tradiciones y hábitos que son centrales para el proceso de desarrollo en el que
el individuo tiene la posibilidad de elegir. Estas capacidades se deben
considerar como medios materiales que implicarían reconocimiento de los
derechos de propiedad, derecho a la libre búsqueda de empleo, al trabajo con
reconocimiento y respeto a la condición humana (Montuschi, 2008), (Deneulin,
2001). Así, la medición del bienestar debería verse como un proceso con varios
componentes: el acceso a bienes y servicios, una función de “conversión” de
estos bienes y servicios en opciones reales de planes de vida y, por último,
una función de “evaluación” que transforma la elección hecha en un nivel de
satisfacción individual. Esta idea, combinada con el supuesto estándar de que
la utilidad marginal para cada persona disminuye conforme su ingreso aumenta,
implica, para el utilitarismo, que cuando un ingreso fijo se distribuye entre
un conjunto de individuos, debería hacerse de forma tal que cada persona
obtenga la misma utilidad marginal. De ahí que a la pregunta ¿igualdad, de
qué?, la respuesta utilitarista sea: utilidad marginal (López-Calva y Vélez
Grajales, 2003), (Bolívar y Cuellar, 2009).
Leonel Flores Vega; Guillermina Hernández Romero.
(2010). El desarrollo humano en México: el caso de la educación. 2010, de
Universidad Autónoma del Estado de México Sitio web:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=67616330009
LIANET ALONSO-JIMÉNEZ1. (19. Octubre-diciembre de
2011.). Revista de Educación y Desarrollo, 13/05/2011, de Centro de Estudios
Educacionales, Universidad Sitio web:
http://www.cucs.udg.mx/revistas/edu_desarrollo/anteriores/19/019_Alonso.pdf
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