sábado, 19 de mayo de 2018




 Desarrollo humano educativo

¿Porque hacer hincapié en el desarrollo humana?, en su acepción primaria ‘‘educar’’ viene del latín  ed-ducere que significa ‘‘sacar de dentro’’, por lo que podemos decir que la educación no se limita al campo de la instrucción sino que además atiende a las necesidades fundamentales de todo ser humano hacia la autorrealización.  
Actualmente, es cada vez más aceptado que, para la inserción exitosa del hombre en los cambios acelerados que se producen en todas las esferas de la vida humana, la educación se resignifica en sus funciones sociales, convirtiéndose en una herramienta estratégica para la formación de la nueva ciudadanía del siglo XXI. ¿En qué retos globales, regionales y nacionales sitúa el nuevo contexto a la educación institucionalizada? ¿Qué ciudadanos deseamos y necesitamos para responder eficientemente a ellos? ¿Qué concepciones o modelos educativos pueden resultar pertinentes para su formación? Estas son algunas interrogantes que sitúan la vinculación educación-desarrollo como centro de análisis.
1. El desarrollo es la maduración de las estructuras (biológicas) previas existentes y la educación se adapta al nivel de desarrollo ya alcanzado.
2. El desarrollo es el proceso de adaptación a las condiciones del medio y la educación, como uno de los elementos del medio, puede influir, aunque limitadamente al desarrollo ya alcanzado.
3. Educación y desarrollo son igualmente significativos y se producen paralelamente. El desarrollo es la enseñanza y adquisición de un repertorio de hábitos de conducta.
4. El desarrollo es un producto del proceso de apropiación de la experiencia social y siempre ocurre bajo la influencia de la educación, que va delante y conduce al desarrollo.
Modelos educativos y desarrollo humano. Retos y perspectivas Modelos educativos y desarrollo humano.
 Miradas diversas Si bien existen muchas concepciones pedagógicas, Kaplún (2002) retoma y enriquece su agrupación en tres modelos fundamentales: 1º. Educación que pone el énfasis en los contenidos; 2º. Educación que pone el énfasis en los efectos; y, 3º. Educación que pone el énfasis en el proceso. Al respecto argumenta que los dos primeros modelos se denominan exógenos porque están planteados desde fuera del desti44 ARTÍCULOS Lianet Alonso-Jiménez Revista de Educación y Desarrollo, 19. Octubre-diciembre de 2011. natario, visualizándose al educando como objeto de la educación. Por su parte, el tercer modelo se designa endógeno, pues parte del destinatario, es decir, el educando es el sujeto de la educación.


SOBRE EL CONCEPTO DE DESARROLLO HUMANO

 Enfoque de las capacidades
 El tratamiento del enfoque de las capacidades se originó en las conferencias denominadas The Tanner Lecture on Human Values, efectuadas en la Universidad de Stanford en 1979, con el ensayo intitulado “Equality of what” de Amartya Sen. En este ensayo realiza una crítica a la igualdad utilitaria, igualdad utilitaria total y a la igualdad rawlsiana (Sen, 1979). Sen desarrolló la idea de funcionamiento y propuso las capacidades como respuesta alternativa a la pregunta: ¿desigualdad, de qué? En una serie de artículos subsecuentes estableció las capacidades como un enfoque general para evaluar la condición de bienestar individual. Los funcionamientos según la oncepción de Sen: “representan partes del estado de una persona: en particular, las cosas que logra hacer o ser al vivir”

SOBRE LA DEFINICIÓN DE DESARROLLO HUMANO

 Por lo expuesto anteriormente, se acepta que el crecimiento y desarrollo son conceptos relacionados, pero distintos. Por lo tanto, hablar de desarrollo humano es hacer énfasis en que el desarrollo no se explica únicamente con el ingreso de la población y que esta única dimensión no representa la suma total de una vida humana (López-Calva y Vélez Grajales 2003), (Ibarrarán y Robles, 2003). Se acepta la importancia de los bienes materiales, pero también las capacidades cotidianas como las prácticas políticas, sociales y culturales; marcos normativos, instituciones públicas, tradiciones y hábitos que son centrales para el proceso de desarrollo en el que el individuo tiene la posibilidad de elegir. Estas capacidades se deben considerar como medios materiales que implicarían reconocimiento de los derechos de propiedad, derecho a la libre búsqueda de empleo, al trabajo con reconocimiento y respeto a la condición humana (Montuschi, 2008), (Deneulin, 2001). Así, la medición del bienestar debería verse como un proceso con varios componentes: el acceso a bienes y servicios, una función de “conversión” de estos bienes y servicios en opciones reales de planes de vida y, por último, una función de “evaluación” que transforma la elección hecha en un nivel de satisfacción individual. Esta idea, combinada con el supuesto estándar de que la utilidad marginal para cada persona disminuye conforme su ingreso aumenta, implica, para el utilitarismo, que cuando un ingreso fijo se distribuye entre un conjunto de individuos, debería hacerse de forma tal que cada persona obtenga la misma utilidad marginal. De ahí que a la pregunta ¿igualdad, de qué?, la respuesta utilitarista sea: utilidad marginal (López-Calva y Vélez Grajales, 2003), (Bolívar y Cuellar, 2009).


Leonel Flores Vega; Guillermina Hernández Romero. (2010). El desarrollo humano en México: el caso de la educación. 2010, de Universidad Autónoma del Estado de México  Sitio web: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=67616330009

LIANET ALONSO-JIMÉNEZ1. (19. Octubre-diciembre de 2011.). Revista de Educación y Desarrollo, 13/05/2011, de Centro de Estudios Educacionales, Universidad Sitio web: http://www.cucs.udg.mx/revistas/edu_desarrollo/anteriores/19/019_Alonso.pdf








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